Se necesitan siglos para que las bolsas de plástico se descompongan en la naturaleza, al quemarlas se liberan sustancias químicas venenosas y, en los océanos, la basura plástica daña a varias especies marinas. Las Ecobags no tóxicas, por otro lado, conservan el medio ambiente al biodegradarse de manera inofensiva después de numerosos usos.